miércoles, mayo 17, 2006

Esconjuraderos, Humilladeros o Comunidors

Las tormentas, las lluvias intensas, los rayos y truenos, y un largo etcétera tuvieron amedrentados a nuestros antepasados, sobre todo a aquellos cuyas vidas dependían directamente de la temperie. Perder los cultivos, ganado, la casa, los bienes, etc., y, en general, el trabajo de un tiempo considerable en unos minutos por la llegada de una inoportuna tormenta, vientos huracanados, etc., tuvo que ser, y es, un hecho muy doloroso.

¿Cómo se defendían de las inclemencias del tiempo? ¿Cómo ahuyentaban a las tormentas, los rayos, granizadas y lluvias devastadoras?. No había radares, ni imágenes de satélite, no lanzaban cohetes con ioduro de plata, ni había avionetas “salvadoras”. La oración, los conjuros y otras actividades mágicas eran las únicas herramientas de las que disponían para luchar contra la intemperie. Unas veces aliados con la magia y otras con la religión, los conjuros, oraciones y ritos, mitad pagano, mitad religioso, se mezclaban entre si para alejar o mitigar el efecto de los males del tiempo.

En algunos pueblos y poblaciones se construyeron pequeñas edificaciones para “luchar” contra las tormentas realizando estas prácticas, cuyo origen estaba perdido en la lejanía de los tiempos. Las campanas de las iglesias fueron otro de los elementos que se utilizó en la desigual lucha contra los meteoros dañinos. Pero eso es otro tema.

Lo llamativo del caso, que nos trae a cuento, es que las edificaciones de las que vamos a hablar salieron, en general, físicamente del recinto religioso donde se celebraban las misas tradicionales y por tanto estaban expuestas a los vientos y otros elementos atmosféricos. ¿Quizá para que el celebrante estuviera más en contacto con la realidad mundana y, por supuesto, con la atmósfera?.

Transcribimos, con sus referencias, lo que hemos encontrado en la red y nos han apuntado algunos lectores.

Los esconjuraderos del Sobrarbe

Los esconjuraderos son unas sencillas construcciones de piedra, orientadas a los cuatro puntos cardinales y cercanas al templo parroquial que servían para conjurar, desconjurar o esconxugar, los males que atenazaran al pueblo, en su mayoría en forma de tormentas. Estas construcciones son habitualmente cuadradas, aunque las hay también circulares, y en ocasiones tienen una cruz encima de la techumbre o dentro del edificio.

En Sobrarbe, comarca pirenaica de Huesca, los encontrarás en Asín de Broto, Burgasé, Campol, Asín, Guaso, Almazorre, Mediano y San Vicente de Labuerda. Cuando la bruxa del lugar enviaba la tormenta, repicaban las campanas, el mosén corría a refugiarse en el esconjuradero, y lanzando a viva voz las formulas sagradas, asperjaba agua bendita contra las nubes negras. Hoy se conserva una de esas fórmulas que el mosén gritaba en San Vicente:

"Boiretas en San Bizien y Labuerda: no apedregaráz cuando lleguéz t'Araguás: ¡zi! ¡zas!"

A los esconjuraderos hay que ir en día despejado..., no porque pongamos en duda su funcionamiento sino porque normalmente desde su situación podremos ver las vistas más hermosas.

Interior:


Esconjuradero Interior


Referencia

CIMG3639

2 comentarios:

mitsui dijo...

Hola! como te agrego yo al flick?

Darlan M Cunha dijo...

Caro Amigo,
obrigado pela visita e por colocar o FOTEMAS (FLICKR) como contato do BIZEN99. Também li a REFERÊNCIA, o que me ajudou a entender melhor os locais de esconjuramentos. Longa vida ao BIZEN99.